Inocente pero culpable

La noticia de ayer podría ser cierta, porque es verdad que el Consejero de Pesca, Narvay Quintero, es cómplice de que se incumpla un reglamento europeo que en sus artículos del 11 al 17 define cómo debe ser el balizamiento de las artes fijas, se puede consultar AQUÍ. Incluso el Ministerio de Pesca ha cometido una ilegalidad transponiendo un reglamento de obligado cumplimiento y metiendo una coletilla que permite sistemas equivalentes, algo que es presuntamente ilegal, porque los reglamentos europeos no se pueden transponer, pero es que ni siquiera modificándolo se cumple…

Y no es motivación de este artículo cargar contra el sector profesional, porque la verdad que salvo algunos casos donde se ha generado una lucha encarnizada contra el sector recreativo se intenta vivir en armonía. Lo que se pretende en este artículo es mostrar la doble vara de medir que tiene la Consejería para gestionar los problemas de los recreativos, con el aporte a la soberanía alimentaria que tienen a través del autoconsumo y el valor añadido a la economía azul, pagando impuestos, tasas, generando empleo y consumiendo productos varios, desde el atraque en un muelle deportivo o comprando unas aletas en una tienda especializada.

Han pasado seis meses desde la toma de posesión del cargo de Narvay y los problemas del sector recreativo permanecen, no se ha intentado corregir ni uno solo de ellos, lo único que se ha recibido son buenas palabras, promesas y sonrisas, cosa que no parece que va a solucionar la problemática existente.

No solo no hay políticas a favor del sector recreativo, tampoco se corrigen los problemas que afectan a los recursos, como el de las tallas mínimas. Los funcionarios de la Consejería y los científicos hablan de esas especies de alto valor como el mero, el pejeperro o el abade, y resulta que el primero tiene una talla mínima muy por debajo de su talla de primera madurez, el segundo NO TIENE TALLA MÍNIMA y el tercero, aunque parezca que lo tiene no es así, porque en el decreto que lo regula el abade viene regulado NO ES EL DE CANARIAS y lo puedes comprobar AQUÍ. El abade canario es el Mycteroperca Fusca y el que tiene la talla mínima es el Mycteroperca Rubra, y desde 1986 no ha venido nadie a corregirlo ni se le espera, eso sí, si los captura la pesca recreativa supone un problema.

Desde ACPESUR les queremos desear un feliz 2024, especialmente a todos los pescadores recreativos, y esperamos que sea mucho más productivo (cosa que no es muy complicada) que los años anteriores, pues de momento el cambio de gobierno no se ha notado para el sector, salvo por el talante y la sonrisa, pero reiteramos que eso no soluciona los problemas.