La falsa protección de los recursos marinos de Narvay Quintero
La consejería de pesca ha sacado a exposición pública una vez más la modificación de las tallas mínimas del caladero canario en las aguas de su competencia, y decimos una vez más porque en los últimos años lo ha hecho varias veces y nunca materializan nada.
La normativa de tallas mínimas del Gobierno de Canarias es del año 1986, tiene nada más y nada menos que 40 años, no figuran en ella la mayoría de las especies y, las que están, tienen la talla de captura por debajo de la madurez sexual.
Esto hace que sea legal capturar un medregal de 10 cm o un mero que no se haya reproducido nunca. Tampoco se tiene en cuenta que hay peces que son hermafroditas temporalmente secuenciales, o sea que nacen primero machos y luego pasan a hembras y viceversa. Las tallas mínimas se fijaron en su día sin ningún criterio de conservación y 40 años después se mantienen intactas.

El principio de precaución solo se lo aplican a la pesca recreativa, y de manera más sangrante en la pesca submarina (mal aplicado porque los estudios científicos dicen lo que dicen), y la falsa sostenibilidad de la que presumen solo la aplican a la pesca submarina, ya que hablan de proteger ciertas especies que denominan «enrarecidas», pero muchas de ellas ni talla mínima tienen.
Un ejemplo sangrante es la del abade (Mycteroperca fusca), que en la normativa en vigor está mal denominado por lo que realmente no tiene talla mínima. Lo saben desde hace muchos años y no hacen nada para solucionarlo. Una Consejería de Pesca que presume de ser sostenible pero realmente solo legisla por intereses partidistas, de su gobierno, para hinchar su nicho de votos a costa del recurso público que son los peces del mar, todo eso con la complicidad de los técnicos de la Consejería, biólogos marinos y licenciados en ciencias del mar que no tienen el más mínimo interés en proteger los recursos, tan solo observan desde su poltrona de manera pasiva con total impunidad, eludiendo sus responsabilidades como funcionarios públicos.
Cada vez que sale el borrador de las mismas siempre de frena la modificación por presiones del sector comercial y se usan excusas de que no hay estudios en las aguas canarias para unas especies u otras, pero lejos de usar el mejor conocimiento científico disponible y usar estudios hechos en otras zonas similares lo que hace la Consejería es paralizar la modificación.
Es cómplice de dicha parálisis la dirección general de biodiversidad del Gobierno de Canarias, ya que no ha tomado las medidas oportunas para que Pesca haga las cosas correctamente.
Desde nuestra asociación y a traves de nuestros socios y el resto de pescadores de autoconsumo hemos hecho llegar a la consejería una serie de alegaciones para que se tenga en cuenta un cambio que se estima necesario de una vez por todas para garantizar la sostenibilidad y el futuro de nuestros mares, porque el responsable de administrar el recurso público de todos es la Consejería de Pesca del Gobierno de Canarias, liderada por Narvay Quintero, y podemos decir que, pese ya a ser su segunda legislatura al mando, los resultados hay sido nulos.
PEZQUEÑINES NO GRACIAS, HAY QUE DEJARLOS CRECER















