El pasado fin de semana se produjo en Canarias un temporal bastante duro, especialmente en la madrugada del domingo día 11 de febrero, cuando se alcanzaron en nuestras costas rachas de 140 km/h y olas de más de 4 metros. Como resultado de esta climatología, se produjo un escape de lubina de las estaciones de acuicultura situadas al este de la isla de Gran Canaria, concretamente en la zona de Castillo Romeral.
Miembros de la ACPESUR acudieron en la tarde del miércoles a documentar y confirmar tal escape, y efectivamente se confirma la presencia de cardúmenes de lubinas en varios puntos de la costa que va desde el Aeroclub hasta la central térmica. El escape es de tamaño medio, siendo en su mayoría ejemplares de talla media y pequeña (de 10 a 20 cm). Se detectaron varias bolas de pescado a escasos metros de la orilla, visible desde costa, y a su alrededor numerosos pescadores con caña concentrados, tanto en tierra como desde embarcación, haciéndose con numerosas capturas. Lamentablemente, debido a la escasa luz, al barro en suspensión del agua y a la escasa profundidad de los avistamientos, fue imposible obtener imágenes de calidad del comportamiento depredador de esta especie.
No conviene olvidar que los escapes de lubina pueden no ser aptos para consumo, dado que pueden presentar concentraciones altas de medicamentos en su organismo al estar en pleno proceso de producción, sin haber alcanzado todavía la fase de comercialización, y como resultados perjudiciales para la salud.
