ACPESUR en el Congreso de los Diputados

Durante los días 6,7 y 8 de septiembre tuvieron lugar en la Comisión de Pesca del Congreso de los Diputados las exposiciones de los afectados sobre la nueva Ley de Pesca Sostenible, que está en proceso de elaboración por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

ACPESUR, de la mano de Coalición Canaria y su diputada María Fernández, ha sido el representante de la pesca recreativa, no solo canaria sino de toda la nación, al ser el único invitado perteneciente al sector recreativo de toda el país. Hemos defendido con ahínco, no solo a la pesca submarina canaria, sino a la pesca recreativa nacional, para que se valore de manera correcta su relevancia de cara  a una nueva ley, que a priori, en sus exposiciones iniciales, no recoge ni siquiera correctamente la definición de la actividad, aparte de presentar varios agravios arbitrarios en el resto del texto. A su vez el sector sigue echando en falta un departamento dentro del ministerio que trabaje por el millón de ciudadanos que practican la actividad para que estos no tengan que estar sacando tiempo de su vida para hacer el trabajo que le corresponde a la administración, y también se pone en tela de juicio el mal uso de las «falsas reservas» que en realidad de sostenibles solo tienen ese nombre y que son en realidad un coto privado para una parte del sector. Queda patente que el argumento «Si lo compro es sostenible pero si lo pesco yo no» es totalmente incontestable y solo se argumenta con una privatización de un bien público que, según la Constitución Española en el artículo 132 y el Código Civil en su artículo 610, deberían ser accesibles para todos los ciudadanos de manera equitativa y justa.

La administración hace caso omiso de aquel famoso proverbio chino que reza «dale un pez a un hombre y comerá hoy. enséñale a pescar y comerá el resto de su vida» y realmente está buscando la manera de favorecer el negocio con lo que es de todos en vez de tratar de favorecer que los ciudadanos sean capaces de autoabastecerse de ese alimento km0 de alta calidad, que en los tiempos que corren tiene aún mayor importancia para la sociedad.

También destaca en la intervención algo que parece que los políticos responsables en pesca desconocen, y son los diferentes tipos de prácticas, bien cuando se practica de manera deportiva o recreativa, los usos y la importancia que tienen cada una de ellas y las regulaciones a las que se someten. La pesca deportiva tiene como objeto la competición, el hobby en sí, mientras que la pesca de recreo tiene un carácter más relacionado con el autoabastecimiento y el acceso a los alimentos de manera natural, como históricamente siempre se ha hecho por nosotros y nuestros antepasados.

Este escenario es muy importante porque es una de las pocas oportunidades que tiene el sector de la pesca de recreo para poner sobre la mesa la importancia y la necesidad de defender y fomentar este sector, que alineado con la estrategia europea, From Farm to Fork, y abanderado por la clave de producir un producto km 0 para autoconsumo capturado con las técnicas más selectivas y está avalado por el respaldo de casi UN MILLÓN DE PRACTICANTES en todas las aguas del estado.

Aparte de todo esto  se puso sobre la mesa la lucha contra el fraude y el furtivismo, poniendo soluciones como el precinto y el corte de cola, para que se tenga en cuenta la vigilancia en todos los sectores de la pesca, ya que el político tiene la mala costumbre de vincular la pesca de recreo al furtivismo, sin darse cuenta que sería como vincular la política a la corrupción.

La exposición de ACPESUR, de manera brillante, destaca la alineación de la actividad con los puntos a valorar por la ley, que son de caracter ambiental, económico y social, al ser técnicas absolutamente sostenibles, que extraen sus capturas de una en una con el mínimo descarte, ser una actividad absolutamente rentable , ya que crea miles de puestos de trabajo, genera millones de euros en licencias y gastos, paga cuantiosos impuestos y no recibe ni un céntimo en subvenciones, y es la que practica el pueblo, con casi un millón de licencias emitidas a lo largo de todo el país.

Les dejamos las intervenciones de nuestro secretario en los siguientes vídeos:

Primera intervención:

Segunda intervención:

Analizando las intervenciones en general se ve de manera clara que la pesca de recreo una actividad que está prefectamente enmarcada en los objetivos que busca la ley, y que solo por motivos de presiones de grupos lobbistas  sobre los grupos políticos se ve perjudicada a la hora de ser regulada.

En el momento de los ruegos y preguntas de los grupos, se ve que existe unanimidad a la hora de apoyar al colectivo, haciendo una defensa a ultranza del autoconsumo, pero esto no puede quedarse solo en palabras, ya que desde el Ministerio de Pesca vemos que continuan ignorando al sector, sin recoger las peticiones que han hecho a través de sus alegaciones en los trámites de exposición pública, cosa que consideramos necesaria para poder respaldar nuestra actividad.

Una ley de pesca sostenible debe, en primera instancia, garantizar una actividad que así lo sea, y debe solucionar los problemas que se generan por las insuficientes tallas mínimas, las vedas inexistentes en la mayoría del caladero nacional, la persecución de los vertidos ilegales y las malas prácticas, asegurando además que sea un sector rentable y calar beneficiosamente en la sociedad española, como lo hace la pesca de recreo en el territorio nacional.

El resto de exposiciones se pueden ver a través del Canal del Congreso de los diputados en youtube, que no ponemos por aquí por ser múltiples enlaces y muchas horas de intervenciones.

Desde ACPESUR queremos agradecer al resto de organizaciones de pesca de recreo regional ACAPER, ASENPER, PROYPESCA y ACACHARPES su apoyo, esperando que hayamos estado a la altura, y agradecer de manera especial a María Fernandez, diputada del Congreso por Coalición Canaria, el que nos haya llevado a estas exposiciones que le han dado un poco de voz a la pesca de recreo y autoconsumo en medio de este ostracismo al que nos tienen condenados, tanto el Gobierno de Canarias como el propio Mionisterio de Pesca.