¿Inocentada?

Una noticia donde cualquier parecido con la realidad pudiera no ser fruto de la casualidad…

Efectivamente como todos se habrán dado cuenta ayer era 28 de Diciembre, día de los Santos Inocentes.

Como es tradición, desde ACPESUR intentamos mandar un mensaje exagerado para tratar de poner en el candelero ciertos temas que podrían pasar inadvertidos y en esta ocasión hemos querido señalar el desmesurado poder que se le está dando a la isla de El Hierro en temas pesqueros.

 

A nivel insular la inversión del cabildo en pesca respecto a la cantidad de personas que viven de otros sectores en la isla hace que se genere una diferencia social muy marcada, que provoca desigualdad en el poder adquisitivo de los herreños.

Una CCAA con más de mil pescadores, con cofradías tan potentes como las de Gran Canaria, infraestructuras y escuelas de tanta importancia como Tenerife o Lanzarote, bajo el yugo de los designios marcados por la cofradía de pescadores de El Hierro. Una cofradía que recibe por pescador muchísimo más dinero que los del resto de las islas, que tienen negocios de travel, ferretería, combustible… y a su vez colocan en pesca, cuando no al consejero a un director general. Se les coloca una mal llamada reserva marina, donde pueden pescar con casi total libertad los cofrades de La Restinga pero no el resto de profesionales canarios: eso es una privatización del recurso, no una reserva, que además cuesta muchísimos miles de euros pagados por todos.

Esta cofradía ha generado los tiempos más convulsos en pesca que se recuerdan, donde cada mesa de negociación es una fuente de conflictos, se mantienen 3 federaciones excluyentes entre sí que fomentan el conflicto y las discusiones y que, además, generan muchísimos gastos.

Esta cofradía pone a personas a sueldo a sembrar la discordia con el resto de islas, cofradías y recreativos para hacer lobby frente a los políticos e imporner su criterio y en el camino intenta eliminar los derechos de pesca del ciudadano de a pie. Desde esta asociación nos vemos en la obligación de recordar que el mar es de todos, lo dice la constitución en su artículo 132 y todos tenemos derecho a acceder al recurso público.

El código civil dice, en su artículo 610 que los peces no tienen dueño y esta intención de privatizar el recurso público debe ser repelida por el pueblo  porque no podemos perder ni un solo derecho por presiones lobbistas e intereses económicos.