Ángel Víctor Torres cesa al director general de pesca del gobierno de Canarias
En el dia de hoy el presidente autonómico, Ángel Víctor Torres ha cesado a Carmelo Dorta como director general de pesca del Gobierno de Canarias debido al malestar generalizado de todos los colectivos pertenecientes al sector.
Carmelo Dorta decidió ignorar al sector recreativo, intentando erradicar el derecho al autoconsumo en el recurso público intentando fomentar la captura y suelta para que el pescado fresco de consumo fuera obtenido solo a través de la comercialización. Esto hizo que las asociaciones de pesca recreativa de índole regional se manifestaran enérgicamente ante el líder del gobierno regional, el cual tuvo que reconocer que la aportación a la soberanía alimentaria en tiempo de crisis por el autoconsumo era algo muy importante.
La acuicultura no ha salido mejor parada, ya que tras haber sido eliminada de El Hierro a través del PROAC, el director general ha intentado ahogarla de manera sistemática en lo que va de legislatura, bloqueando las licitaciones pertinentes y retrasando las subvenciones que deberían asignarse por coronavirus. Estos hechos han generado una bajada de ingresos cuantiosos en el sector y además una gran desconfianza sobre el gobierno.
El sector profesional, en el que Carmelo ha centrado todos sus esfuerzos, no ha salido mejor parado. El injusto reparto de las ayudas del coronavirus, asignando cantidades desproporcionadas a algunos armadores mientras que todos marineros y muchos armadores se quedaron sin ayudas, el oscurantismo de la caja verde o el hecho de no balizar las artes pasivas, con los enredos, el descontrol y la pesca fantasma que pudiera generar ha generado mucha controversia en un sector que no está de acuerdo con el gobierno en esta manera de gestionar los recursos y los sectores.
En materia de tallas mínimas tampoco ha mejorado la cosa, ya que la propuesta de la que parte la consejería frente al trámite de alegaciones ignora numerosas especies y sitúa especies como el mero muy por debajo de las tallas de madurez sexual definidas por los científicos, que no ven con buenos ojos la gestión del director.
Pero el detonante de esta destitución, sin duda alguna, ha sido la nefasta gestión del reparto de la tuna en el caladero canario. La pasividad de la dirección general ante una orden ministerial que condenaba a más de 200 barcos canarios a una insignificante cuota de tuna para 2021 y la posterior gestión de la posible solución en el reparto ha demostrado una nula capacidad de gestión que ha generado la ira de todos los partidos que conforman el gobierno tras el mal ocasionado. Carmelo Dorta ha intentando culpar del problema a los barcos que salieron beneficiados del reparto pero el ministerio ha ratificado que el gobierno estuvo totalmente de acuerdo con la orden citada, por lo que deja en manos del director la responsabilidad total de este reparto.
Según se ha podido saber, compañeros de partido han acudido a Alicia Vanoostende y Álvaro de la Bárcena, buscando con ello reconducir la situación, pero no ha sido posible. Fuentes próximas al PSOE de Canarias comentan que la manera con la que Carmelo lleva la Dirección General de Pesca y el malestar que genera dentro y fuera de la misma, se fundamenta en que sus aspiraciones políticas están copadas y que al dejar el cargo, regresará a su puesto en la Universidad de La Laguna.
Tras la noticia algunas personas del sector han hecho algunas declaraciones y podemos destacar las de su ex-compañero de pesca, Fernando Gutiérrez, patrón mayor de la cofradía de la restinga, que ha sentenciado:
«Yo soy un humilde ser humano, esto es insólito, llamaré a Ángel Victor Torres para meterle las cabras en el corral, debe ser un furtivo, no puede ser que no hagan caso a un representante del sector pesquero como yo, que pese a que me ha denunciado hasta el vicepatrón mayor de mi cofradía por trabajar y cobrar estando de baja, soy un tipo ejemplar ya que mando a trocear los picudos para colarlos como atunes en la primera venta»
El resto de declaraciones parecen favorables a esta decisión, porque ven que poner en manos de la representación de un director tan radical e intransigente, con tanta parcialidad en la gestión de una dirección general con tantos colectivos implicados, genera mucho malestar y un ambiente incómodo del que saldrá perjudicado el gobierno en estos tiempos convulsos de crisis.